El Mirador de la Playa de Las Teresitas permite observar una imagen totalmente única y espectacular de esta zona. Por un lado, la Playa de las Teresitas, tranquila, de blanca arena y aguas turquesas. Por el otro, la Playa de Las Gaviotas, de negra arena volcánica y la salvaje esencia de una playa del Atlántico. Todo un pasisaje presidido por el agrete acantilado.
A pesar de que se trata de uno de los miradores más populares de la isla y, probablemente sus vistas son de las más fotografiadas; llegar hasta él es un acto reflejo de los que deciden subir por la carretera que lleva hasta Igueste de San Andrés. Los que no lo conocen, paran, quizá atraídos por la imagen de la antigua piconera abandona que se encuentra en el mismo mirador cubierta de graffitis. Los que conocemos el lugar, porque siempre regresamos busca de esas vistas que, por más veces que las hayas disfrutado, siempre sorprenden.
